Navidad empaquetada

Muy a mi pesar mis árboles de Navidad ya están empaquetados hasta el año que viene. Este año he tenido uno no, ¡dos! Y por primera vez en mi vida uno de verdad, bueno de plástico de los de todo a 100. Pero un árbol con bolitas rojas. Primero hice uno en plan handmade como el año pasado para mentalizarme que era Navidad, porque calor y Navidad aún no me entra en la cabeza. Pero Gorka, tan majo que es y con la chapa que di que quería un árbol, un día me sorprendió con la megacaja. Lagrimita y todo que me salió. No tardamos ni dos minutos en coger la bici e ir a por los adornos. A un par de días de noche buena no era fácil encontrar algo decente, pero al final ya encontramos un montón de bolas. Que felicidad con mi primer árbol, si es que, peor que una niña… De hecho pensé en dejarlo todo el año, pero es mejor que no, cada cosa a su tiempo. Que paciencia tiene el chico y como me sigue el rollo, eskerrik asko Gorkita!

El resto de fiestas con una media de 30 grados las celebramos en la playa que es en el único sitio donde se podía estar. Quien sabe cuántas veces más prepararé la intxaur saltsa mientras hablo por Skype con mi madre, comeré fresas el día de Navidad, haré un picnic en la playa, me bañaré en Año Nuevo o comeré el roscón con el crash crash de la arena. Hay que aprovechar. Y de otra manera pero lo hemos celebrado todito con muchos amigos y gracias a Internet.

Aquí os dejo un resumen en fotos incluida una visita a un pueblo que se llama Lobethal, donde adornan las casas con lucecitas, algunos sin control jejeje…

 

 Me despido con Santa surfero...

*Links: el árbol con tiras de lana aquí y las bolas de papel aquí